Dos horas y media. Ese fue el tiempo de la visita que ayer realizó a Tucumán el presidente de la Nación Mauricio Macri. Desde las 16.35 cuando el Tango 04 aterrizó en el aeropuerto internacional Teniente Benjamín Matienzo hasta que retornó a esa aeroestación, cerca de las 19 para trasladarse a Jujuy. Ese el tiempo que le demandó recorrer las obras ferroviarias en 7 de Abril y asistir en Tafí Viejo al acto de puesta en marcha del Espacio de Primera Infancia (EPI) “Estrellita de la Nueva Esperanza”. En todo el recorrido presidencial se montó un fuerte dispositivo de seguridad. La presencia de los uniformados provinciales complementó la tarea de las fuerzas federales.
Todo fue muy medido. Desde el saludo que el propio Macri les extendió a las autoridades locales que lo esperaron en el aeropuerto, con el presidente subrogante de la Legislatura, Fernando Juri, a la cabeza, hasta las palabras dirigidas hacia los simpatizantes de Juntos por el Cambio y a los vecinos que se acercaron para conocerlo.
“La atención de la gente fue impactante. Caminamos por el interior tucumano y vimos el entusiasmo social”, dijo ayer a LA GACETA el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, quien acompañó al jefe de Estado en su recorrida.
A su criterio, el calor popular “fortalece la campaña, que ahora es más cercana, en contacto directo con la gente para conocer sus problemas y sus necesidades”, indicó el funcionario nacional. Reconoció, además, que la reacción de la gente hacia el Presidente fue espontánea. “Todo lo que hacemos nosotros lo es”, completó.
Dietrich prefirió no hablar directamente acerca de la campaña que realizó, hace una semana en esta ciudad, el Frente de Todos. “Nosotros accionamos con mucha austeridad por respeto a la gente. Aquí viene todo aquel que quiera estar en el acto”, añadió. No hubo ningún tipo de incidentes, algo que también alivió a la Casa de Gobierno provincial.